EL PODER DEL AHORA

HOLA, SOY CRISTINA, Y QUIERO REGALARTE MI HISTORIA: LA DE CÓMO VIVÍ Y CONSEGUÍ UNO DE MIS GRANDES OBJETIVOS, A PESAR DE TODOS MIS MIEDOS.

Este ejercicio se lo planteé a Cristina para que tomara conciencia de sus propios logros, del esfuerzo invertido durante todo el proceso, de su fortaleza, y sobre todo, como autodescubrimiento personal: de cómo en uno de los momentos más difíciles de su vida, era capaz de tomar las riendas de su mente, y poder disfrutar de cada momento, por ejemplo, con sus niños, y de su día a día, siendo consciente del presente, dejando atrás miedos sobre el futuro.

Por Cristina G.

AHORA

«Hay momentos en la vida en los que crees que puedes con todo, te propones un objetivo y pretendes no parar hasta conseguirlo. Pero, a través de la terapia, me di cuenta de que no, la vida no va solo de alcanzar ese objetivo, sino de disfrutar el proceso y vivir cada momento y cada experiencia como si fuera el último.

Hace siete años comencé a opositar, ese duro proceso en el que, normalmente, se sacrifican amistades, tiempo libre, hobbies…Aunque el primer año no obtuve el resultado esperado, no tiré la toalla, luchando cada día por conseguirlo. A la vez, comencé a trabajar en mi pasión, la docencia…pero tenía un coste, sacrificar la cercanía de mis seres queridos. La distancia se convirtió en mi enemiga, rodeada de cuatro paredes y un millón de apuntes. En ese momento decidí que lo daría todo, que no podía perder un segundo de estudio, que todo dependía de mí para volver junto a los míos.

En ese momento, mi propia presión me hizo caer, haciéndome creer que retrocedía. No podía estudiar, no quería estar en esa ciudad. La ansiedad se apoderó de mí, alejándome de mi objetivo.

A pesar del miedo que me producía el cambio y, por tanto, proceso de terapia, sabía que debía sacar esas voces que me merodeaban por mi cabeza diciendo que no lo conseguiría. Mentiría si dijera que mi camino fue fácil, quise abandonar, huir y dejarlo todo. Mi cabeza estaba centrada en el futuro, en mi fracaso, en qué haría si no lo conseguía, me aterraba tener que volver a empezar, futuro, futuro, futuro….

Sin embargo, algo empezó a cambiar en mí. Podía seguir el sendero marcado por los pensamientos futuros o aprender a disfrutar cada día como si fuera el último en esa ciudad, con esos niños y en ese proceso de estudio, de cada fin de semana y rato que tenía libre para poder estar con los míos. Aprendía que cada día es un nuevo día, que no importa lo mal que lo hiciste ayer, si no de la nueva oportunidad que tenía hoy. Además, logré abrir paso a otros caminos que podrían hacerme feliz si no conseguía mi resultado. Esto me ayudó a llegar al final del proceso con mucha energía, con calma.

El final de mi historia es que ¡lo conseguí!. Conseguí mi ansiada plaza, siendo la mejor en ese Tribunal. Pero, a día de hoy, me alegro no sólo de haber conseguido mi objetivo, sino de saber y pararte a disfrutar de las oportunidades y momentos que tenemos cada día, de los pequeños detalles que hacen los días especiales y, sobre todo, de que si algo no sale bien, mañana amanece un nuevo día».

Esta es la transcripción del ejercicio de Cristina. Conoce la experiencia de ésta y otras guerreras en @calmapsicologia_ y no te pierdas tips y herramientas prácticas para volver a sentirte tú. Un abrazo enorme lleno de energía!

Siente, amate y vive, y hazlo siempre #encalmayconalma

Compartir:

Facebook
Twitter
LinkedIn
Contáctanos para pedir tu cita

Últimas entradas blog

Sigue informándote

Entradas relacionadas

la tristeza profunda y la depresión

La tristeza profunda y cómo afrontarla

La tristeza es una emoción natural y necesaria para el proceso de adaptación y superación de situaciones difíciles. Sin embargo, cuando se vuelve tristeza profunda,

EL PODER DEL AHORA

HOLA, SOY CRISTINA, Y QUIERO REGALARTE MI HISTORIA: LA DE CÓMO VIVÍ Y CONSEGUÍ UNO DE MIS GRANDES OBJETIVOS, A PESAR DE TODOS MIS MIEDOS.